Noche bajo la luna.

Incansable derroche termina cuando la noche nace, durmiendo todo instrumento que sobrepase deseo. Absorbo un poco de alimento, trozo color amarillo que me sustenta antes de mi sueño. Recojo mis artículos previstos, antes hubieran sido un coche y un muñeco. Despacio sobre la escalera, me absorbe su eco que imagino fuese silencio, pero que atrae melancolegico. Reviso mi espacio, nada mas absuelto, de pronto la ventana al fondo invitandome acompañe en su techo. Tomo mi cobija, almohada bajo el hombro, a hurtadillas sobre unos huertos, creo el espacio que esta ofreciendome. Es alli donde me toma por sorpresa, ese pensamiento, esa idea de que este ser no fuera yo sino otro que viviera. Nadie responde, la luna me refleja, siento la brisa, siento su simplesa acariciendome desde mis pies hasta mi cabeza.