Jueves, sexto dia

El dia comenzo con la pereza que nos caracteriza a algunos, levantandome tarde.. darme una ducha y luego ir con Martín a traer la ropa de la lavanderia al pueblo. Regresamos y tuvimos una par de charlas muy intesas e interesantes en la torre, las mas activas de toda la semana. Salimos a comer, y como teniamos a ayudar para la cena formal, almorzamos rapido. Llamamos a verificar los boletos de avión, por si las dudas, y esperamos el bus que nos llevaría a donde tendri lugar el evento.
Llegamos Tlayapan, me parece que asi se llama, es un lugar a 15 min de Oaxtepec, llegamos y al entrar al pueblo se observaron tiendas de artesanías hechas en barro, muy bonitas, llegamos hasta el monasterio por que al par del monasterio sería la cena. Entramos al monasterio a concer, además de que adentro hay como un tipo museo. Entramos al museo, habia varias cosas de la iglesia, que al parecer la habia restaurado desde 1890, es un monasterio como de 400 años de edad. Habían objetos de los nativos de aca, ademas de objetos religiosos bañados en oro, ademas de unas "momias" de niños a los cuales se les podia observar el estado de la vestimenta y de la cara. Estar allí, en esa inmensidad hecha por el hombre, y de como la iglesia contribuyó a destruir un cultura rica en tradiciones solo por tener ideas diferentes, me dió la impresión que muchas de las cosas las cuales nos hacen valiosos culturalmente se estan perdiendo y otras que quedaron para siempre en el olvido, por la culpa de seres humanos avaros, que no deseban mas que piedras y contrucciones que al final solo las vemos y nos quedamos facinados con ellas y que solo quedan en nuestras mentes y corazones, y que tal vez, solo tal vez, alguna otra persona las cuide como nosotros las hicimos y que si se encuentra a una persona todo lo contrario a nosotros, todo, absolutamente todo quedará olvidado.


Despues regresamos al lugar de la cena, esperamos a que los que la estaban ocupando desalojaran el lugar, hubo un mexicano que queri entablar una conversación cn tequila, mas acepte un tequila, pero no la conversación, un tipo de personas que intento evitar. Llegaron las mesas y las sillas, las acomodamos, he hicimos las mesas y le dimos las forma de una espiral, la espiral de debian. La comida no llegaba, llegaron los invitados pero la comida no, todos con las camaras tomando fotografias a la espiral que habiamos formado. Teniamos los platos, mas los platos estaban polvosos, limpiamos los platos que pudimos, llego la comida, pero no habia llegado toda, asi es que hicimos malavares para repartir la comida, era todo un desastres, cuando las cosas iban mal, o por que no sabiamos donde poner la comida, o por que no teniamos muchas cosas donde poner la comida, llego la lluvia, que vino a arreglarlo todo. Llovió fuerte, que hasta se metio por la pared en forma de cascada, cayeron goteras, se fue la luz cuando la gente estaba tomando la comida y llegaron los mariachis.


Tooodooo una locura, pero al final fue algo digno de recordar, charlamos con un par de personas, tatiana, y no recuerdo quien mas. Dejamos todo arreglado y regresamos, en la noche fria, viendo por la ventana las luces de la ciudad y recordando otros tiempos y personas.